Nada nos hace más felices que celebrar a nuestros talentosos y dedicados empleados, y este mes, estamos orgullosos de felicitar a Jessica Jensen por su 20 aniversario.
He aquí unas palabras de Jessica sobre sus dos décadas en CRS:
En 2001, abandoné la vida del comercio minorista porque «comercio minorista = no hay vida».
CRS solía estar en la 8ª planta y tuve mi primera entrevista en la cocina. Nunca olvidaré la llamada que me hizo saber que me habían contratado como recepcionista temporal.
Se me conocía como «burbujas felices», nombre que me dio un asegurado. Dijo que «cada vez que coges el teléfono, eres muy feliz». CRS tenía tres oficinas durante ese tiempo. Una en Chicago, la oficina de Corp en Carlsbad, CA, y nuestra oficina de AZ. Hice un poco de todo y una de las tareas que recuerdo es la del día 1 de cada mes archivando cada talón de cheque del alquiler en el lado izquierdo del archivo para el PH. Iba saltando de mesa en mesa para asegurarme de que los teléfonos estaban atendidos y todos nos reíamos. A partir de ahí, solicité todos los puestos que se abrieron y pasé de servicio al cliente, a representante de servicio al cliente senior, a especialistas de área, a coordinador de viviendas, a gerente regional, a gerente de cuentas nacionales y, actualmente, a gerente nacional de ventas.
Al reflexionar sobre los últimos 20 años, tengo muchos recuerdos maravillosos que me han hecho más fuerte tanto en mi vida personal como en mi carrera.
Cuando había momentos difíciles, decía «está bien» y compartía con mi equipo «ponte el escudo». Fue una forma que compartí con el equipo para no permitir que las cosas te afecten. Como sabemos, nos enfrentamos a la crisis todos los días. CRS ha mantenido y sigue manteniendo las cosas que hacen que nuestra empresa sea única. Es un honor para mí formar parte de CRS y celebrar con todos ustedes estos 20 años. Si me preguntaran cuál es mi recuerdo favorito, sería cuando Kim (antigua presidenta de CRS) nos pidió a todos que entráramos en la sala de conferencias y, sin saberlo, tuviéramos una pelea de malvaviscos y viéramos cómo éstos volaban por todas partes. Ver la empresa cuando empecé y celebrar los 200 traslados hasta donde estamos hoy, es absolutamente increíble.
Trabajamos para una empresa increíble y prestamos un servicio maravilloso a los necesitados. Tengo la suerte de que CRS forme parte de mi vida de muchas maneras.