La importancia de tener y ser buenos vecinos.

El 28 de septiembre se celebra el Día Nacional del Buen Vecino.

Y tú preguntas: «En serio, ¿es de verdad?». Bueno, de hecho lo es.

El Día Nacional del Buen Vecino fue creado a principios de los años 70 por Becky Mattson, de Lakeside (Montana). En 1978, el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, emitió la Proclamación 4601:

«Mientras nuestra nación se esfuerza por construir la amistad entre los pueblos de este mundo, somos conscientes de que la preocupación más noble del ser humano es la preocupación por los demás. La comprensión, el amor y el respeto construyen familias y comunidades cohesionadas. Los mismos lazos unen a nuestra nación y a las naciones del mundo. Para la mayoría de nosotros, este sentido de comunidad se nutre y se expresa en nuestros barrios, donde nos damos la oportunidad de compartir y sentirnos parte de una familia más grande… Hago un llamamiento al pueblo de los Estados Unidos y a los grupos y organizaciones interesados para que observen dicho día con ceremonias y actividades apropiadas.«

Esa Proclamación designó el 24 de septiembre de 1978 como Día Nacional del Buen Vecino. En 2003, el Día Nacional del Buen Vecino pasó del cuarto domingo de septiembre al 28 de septiembre.

Grupo de amigos haciendo una barbacoa en casa

Pregunto: «¿Por qué no debería ser este día todos los días?».

En esta época en la que tenemos los «vecinos de la ola», los que te saludan pero no saben tu nombre ni se preocupan por ello, y los «vecinos que no existen» que pasan en coche mientras estás poniendo el cubo de la basura en la calle y no te miran, es una bendición tener un buen vecino.

Pero es aún más importante ser un buen vecino.

El lugar que elegimos para residir con nuestras familias es una decisión importante, y es imprescindible que sepamos quién nos rodea. Los mejores vecindarios son aquellos en los que la gente se ha tomado el tiempo de conocerse, aprendiendo los nombres de los demás, compartiendo los números de contacto en caso de emergencia y acordando cuidarse mutuamente. Esto puede ser tan sencillo como comprobar cómo están los vecinos después de una tormenta, una inundación o un corte de luz, o tan complejo como tener una vigilancia de barrio bien organizada.

He aquí algunas sugerencias para celebrar el día:

Preséntese, ofrezca una sonrisa y un saludo amistoso a su vecino.

Ayudar al prójimo de alguna manera.

Invita a tu vecino a tomar un café o a comer.

Ayúdense mutuamente a identificar los fallos de seguridad, ¿se han dejado la puerta del garaje abierta?

Conoce un poco mejor a tu vecino, pregúntale qué le gusta hacer.

Respetar sus límites y su intimidad.

¿Ha hecho algún vecino algo bueno por usted? Pásalo a otro vecino.

Comparta su lista de contactos de manitas y servicios para el hogar.

Los mismos principios se aplican a la vida en condominios y apartamentos: charlar con la gente en el ascensor o abrir la puerta a un vecino y preguntarle cómo le va el día. Trata de ser consciente del edificio compartido y de respetar el espacio de los demás.


Fuentes:

www.nationaldaycalendar.com/national-good-neighbor-day-september-28

www.etiquette.about.com/od/RelationshipEtiquette/a/Neighborhood-Etiquette.htm

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