5 consejos tecnológicos para desconectar en vacaciones

Alison Bowen, Chicago Tribune
Mostrado con permiso de Tribune Content Agency
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Con el inicio de los viajes de verano, ofrecemos varios consejos para desconectar realmente del trabajo por vía electrónica. Después de todo, ¿no es más importante tomarse un minuto para disfrutar de una vista impresionante o de la risa de su hijo que de un correo electrónico corporativo? Nosotros creemos que sí.

Desactivar el correo electrónico.

En realidad, desactiva todo. Apaga tu correo electrónico del trabajo, y escóndelo de verdad. Por ejemplo, en un iPhone, ve a Ajustes y luego a Correo. Ve a Cuentas y desliza el botón para desactivar tu cuenta de correo electrónico del trabajo, de modo que no descargue automáticamente los correos electrónicos ni muestre el número rojo de mensajes nuevos. También puedes mover temporalmente el icono de tu correo a una carpeta, para que quede oculto.

Además, desactiva las alertas.

No entendemos por qué la gente siente la necesidad de tener una lista del tamaño de la palma de la mano con las actualizaciones de Casas que te pueden gustar y Noticias que te pueden asustar. Cree un entorno de smartphone en el que busque información.

¿Otra forma de hacerlo? Desconéctate de todo. No descargamos aplicaciones para todo. Y no guardamos todas las contraseñas. Así, cuando comprobamos las redes sociales, es necesario teclear un sitio web, un nombre de usuario y una contraseña. Cada capa sirve para comprobar si es realmente más importante que lo que estás haciendo en la vida real.

Elimina los calendarios de tu teléfono.

Si eres de los que tiene calendarios de trabajo, o cualquier calendario, conectados a tu smartphone, elimínalos. Algunas personas pueden sentirse cómodas teniendo todo de forma constante y electrónica al alcance de su mano. Pero si puedes soportarlo, elimina el calendario y, con él, esos constantes pings de citas. No necesitas un recordatorio de la reunión semanal del equipo mientras pides un mojito. Su única cita es con la playa, la montaña o un buen libro.

Establezca un mensaje sólido fuera de la oficina.

Hágalo con antelación, para no estresarse al escribirlo antes de ir al aeropuerto. Puedes decir: «Estoy fuera de la oficina hasta (introduce la fecha). Pruébame entonces». Corto, al grano, y que aclare que no estará disponible ni responderá hasta después de una hora determinada.

Utiliza el modo avión, incluso después de aterrizar.

Mucha gente sugiere deslizar el icono del avión hacia arriba siempre que se pueda. El modo avión no permite acceder a Internet para todo lo que necesitas, pero sí pone fin a las alertas, en caso de que no tuvieras fuerza para desactivarlas. El modo de avión al menos mantiene el teléfono algo silenciado y, de nuevo, la conexión requiere que te pares a pensar si realmente necesitas mirar el teléfono.

Consigue una cámara de verdad.

Si puedes, lleva una cámara de verdad. Así es, una de las versiones de la vieja escuela que está separada de tu teléfono. Hacer una foto es a menudo el motivo por el que echamos mano de nuestro smartphone, lo que se traduce con demasiada facilidad en refrescar una página web o consultar un texto. Ahórrese la necesidad de coger el teléfono y, en su lugar, capte simplemente el momento. Tal vez incluso no alcanzar nada, y disfrutar de la vista.

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